Ya sé que hace tiempo que no escribo nada en el blog pero lo cierto es que he estado "absorbida" por temas varios. A pesar de mi ajetreada vida, no dejo de "inspirarme" a través de mis propias historias y por supuesto de las que me llegan de mi alrededor. Y he llegado a una primera conclusión: la cosa va de marcianos...Es que sino no se entienden muchos de los "sucesos extraños" que pueden llegar a ocurrir entre un hombre y una mujer...
Chicos, no me odiéis pero para mi sois como marcianos...
Ahora ya sé que algo hay de cierto en el libro Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus...
Cada una tiene sus razones y cada una le pone un nombre diferente pero está claro que son muchas las veces que no llegamos a entendernos con ellos a pesar de hablar el mismo idioma, al menos de forma aparente,¿verdad? Y es que el mundo de las interpretaciones ó mejor dicho, de las malinterpretaciones provoca que las comunicaciones no sean todo lo fluidas que debieran.
Si un chico te dice que no quiere una relación seria, lo normal en estos tiempos es que la chica se lo crea y en consecuencia no le dé más rollo que el estrictamente necesario. Se podría decir que hemos aprendido a la fuerza, nos hemos adaptado al medio. Pero resulta que cuando somos nosotras las que hemos entendido a la perfección el lema y filosofía de vida de:
No quiero complicarme la vida con una relación establey hasta somos fieles seguidoras, ahora son ellos los que quieren más, los que se enamoran y se sorprenden porque nosotras no queremos nada más, no nos hace falta nada más!
Sinceramente, no lo entiendo. Hay algo del pensamiento marciano que se me escapa. Tanto tiempo pasándolo mal por culpa de no estar alineados en intenciones y ahora que por fin lo estamos, ¿queréis lo contrario? Y si es así, ¿por qué no lo decís desde el principio? Ah! Claro que jugáis a lo de aparentar ser tipos insensibles porqué se liga más, porqué nos van los que nos hacen sufrir?? Pues es que ya no sufrimos, ya nos da igual si aparentáis ir de durillos ó si realmente lo sois, nos hemos acostumbrado al juego y ahora también sabemos "ganar". Ya sé que suena frío, pero no nos engañemos, en un mundo que cada vez nos hace más individualistas, a veces es así de frío y de superficial.
Lo que me sorprenden, positivamente por supuesto, son las historias en las que se han invertido los papeles y ahora son los marcianos (que son ellos por lo de que son de Marte...) los que quieren en muchos casos algo más que un rollo de una noche.
Chicas, ¡está en nuestras manos decidir si el chico merece que nos convirtamos también en marcianas! Desde Venus con Amor! ;)
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