Crónicas de supervivencia femenina

Ó de cómo ser mujer fatal y no morir en el intento...

Esta noche, (ojalá pudiera decir que ha sido a una hora más normal...) me he plantado en la peluquería y le he soltado a mi peluquera:

¡Corta!¡Corta lo que quieras pero que me vea como nueva!
Creo que es el sueño de cualquier peluquera y más si es de esas que cambia de look como quien cambia de zapatos. La verdad es que sabía muy bien a quien se lo decía: estaba en muy buenas manos y el resultado lo demuestra. Bueno, eso lo digo yo porqué nadie más me ha visto pero lo que tengo claro es que yo me siento genial, me siento renovada y cuando una se siente así, lo transmite y la gente se da cuenta. A base de tijeretazos (han sido unos cuantos, por cierto...) mi peluquera ha conseguido que acabe el año con energías renovadas y con mayor instinto de supervivencia para el 2010.
Y es que esta tarde me he hecho a mi misma una gran pregunta, aunque muy típica:
Mmmm...¿Yyyy por qué no?

Os ánimo a que os hagáis esa pregunta de vez en cuando y que os concedáis a vosotras mismas alguna capricho que os sirva de excusa para ver las cosas de otro color.
Ese bolso tan caro y deseado, esos zapatos que hacen que te pares en el mismo escaparate cada vez que pasas por delante, o ese vestido con escote de vértigo que seguro que haría que fueras la más admirada...Da igual lo que sea, lo importante es que represente un pequeño punto de inflexión y que te haga sentir bien, especial...en plan:
¡Porqué yo lo valgo!

Y sí, es cierto, no es la cura de todos los males y el efecto puede ser muy limitado en el tiempo pero...¿y lo bien que te sientan esas pequeñas locuras?

Seamos sinceras, a todas nos ha pasado de topar con una persona que se muere por tus huesos, te promete el cielo y la tierra y tú vas y caes de cuatro patas! Y diréis

¿cuál es el problema?
Pues que a ti, en el fondo no te interesa mucho...Puedes pasar un rato agradable con esa persona, te puedes reír, compartir experiencias y aficiones e incluso te puede atraer un poco y llegar al sexo ppeeeeeeeroooo (casi siempre lo hay), en el fondo, ese sexto sentido femenino te acaba diciendo que no es la persona que estás buscando. No sientes ganas de llamarlo, te dejas llevar y acabas en planes compartidos que no te ilusionan y que te agobian cada vez más.
Entras poco a poco en una espiral de auto engaños por intentar descubrir todo lo bueno de esa persona, haces listas mentales de puntos fuertes y débiles y te resistes a creer que no puedas sentir nada más por esa persona!!
Con un vistazo al personal que hay en el mercado, tampoco es raro que nos resistamos ante una posibilidad con, más o menos, cara y ojos, no??

Bueno, pues cuando definitivamente decides que no tienes futuro con esa persona viene la segunda parte difícil: decírselo intentando causar el menor daño posible (misión complicada donde las haya). Te armas de argumentos, de valor y te lanzas dar el mayor número de explicaciones posibles para que esa persona no se sienta utilizado y mucho menos ofendido:
...no se trata de ti sino de mí...

...no es un buen momento en mi vida para tener una relación contigo...

...creo que te mereces alguien que te entienda mejor...

Son tantas que no acabaría nunca. Creo que todas las conocemos, o no?
Algunos lo aceptan estoicamente y te dejan ir sin mayores problemas incluso bajo la superficial promesa de
...peeeerooo, ¿podemos seguir siendo amigos,no?
. Sin embargo, ¿qué pasa si esa persona se resiste a perderte de vista? (siempre ocurre que somos indispensables e irresistibles). Es en estas ocasiones en las que te das cuenta de que los hombres y las mujeres somos de planetas diferentes!
¿Qué más necesitas que te diga para que te quede claro?
Los hay que insisten poco y acaban resignándose pronto y los hay que acabas por no contestar ni sms, ni llamadas, ni mails...simplemente desapareces en el olvido...hasta el próximo incauto que se cruce en tu vida.

En realidad debería llamarlo experiencia fugaz, muy fugaz! Para ser la primera entrada quizás sea un tema demasiado típico pero ocurrió al mismo tiempo de creación del blog y por eso va a ser la primera de muchas crónicas.
Siempre había rechazado la idea de inscribirme en una página de contactos porque me parecía que era como tirar la toalla a la opción de conocer a alguien de una forma más natural. Pues no es que de repente me diera por vencida y cambiara de idea pero sí que pensé

y siiii...
, en plan
a lo mejor sí funciona y no es tan malo como creo
.Fue peor de lo imaginado, por lo menos para mí. Últimamente se me había pasado por la cabeza varias veces y lo había comentado con amigas. Cada una tenía su opinión:
-
...a una amiga le funcionó muy bien y conoció a su chico! De momento les va bien y siguen juntos!
(no creo que lo de que te vaya bien o mal tenga algo que ver con el medio utilizado)
-
...buf, qué palo!! Te pasas horas, días, semanas chateando con un chico que te parece majísimo y el día que te decides a conocerlo en persona no te atrae para nada!
(que sí, que ya sabemos que el físico no lo es todo, pero seamos sinceros, o te atrae físicamente o no hay nada que hacer)
-
...yo no me creo que eso funcione! Es demasiado frío, superficial...
(lo cierto es que en la era de los e-mails y los sms, casi todo es bastante frío en las relaciones sociales)

Con estos inputs, no demasiado positivos como podéis ver, me decidí a probar:"...y por qué no?" pensé. Así que me metí en Meetic y rellené el consabido formulario básico sobre qué soy (hombre o mujer), qué busco y qué franja de edad me interesa. Y...tachán!!! Ya estaba dentro!! Y con la misma rapidez empezó mi desencanto. En menos de 5 minutos tenía 6 mails en la bandeja de entrada, otros tantos flechazos, peticiones de chatear y tropecientas visitas a mi perfil!! Al principio pensé:
qué éxito!!
Y seguí completando mi perfil: datos físicos, intereses, aficiones, etc. Y el bombardeo de "interesados" en mí no cesaba...buf, qué agobio!! No veía nada que me impulsara a tener otro tipo de contacto con alguno de los interesados y no por ellos, que no sé quienes eran sino por el cómo!! ¿¿Cuál se suponía que era el siguiente paso?? ¿Empezar a chatear con alguno de ellos? ¿Intentar quedar? Si a veces ya me cuesta llevar a cabo estos pasos cara a cara, y no porqué sea tímida precisamente, no me sentía nada incentivada a hacer nada más on line...Así que mi cuenta en la página de contactos duró 30 minutos exactamente. A los chicos que les pudo interesar una tal Miranda Prada (mi apodo en la página): no tengo nada contra vosotros pero no sirvo para los contactos on line, mejor nos vemos en el mundo real!! Y de verdad, admiro todas las historias de éxito que puedan surgir de estas páginas. Que a mi no me convenza no quiere decir que no funcionen. Mientras, yo lo seguiré intentando por los medios tradicionales.

About this blog

Adict@s a Casandra

Un poquito sobre mi

Mujer, treintañera, soltera, immune a los hombres, adicta a la moda, deportista y socialmente hiperactiva...En definitiva, una superviviente en los tiempos de crisis sentimentales y de relaciones esporádicas.

Buscar este blog